El estudio Airhouse Design Office, situado en Nagoya, Japón, reformó este apartamento con más de 40 años de antigüedad, estructurado originalmente en hormigón.
El cliente pidió un closet de gran tamaño, ya que tenía gran pasión por la moda y la ropa. Por ello, los interioristas profesionales que diseñaron la nueva distribución, decidieron colocar el cambiador en el centro de la vivienda, creando así una zona de paso y dando gran protagonismo a los complementos y las prendas de vestir de la propietaria.
Se revisaron las formas tradicionales de almacenamiento de ropas, y se decidió incorporar diferentes elementos relativos a esta industria en la residencia, para darle ese aire que requería el propietario de la vivienda.
Se consiguió un espacio que, manteniendo la esencia de la vivienda anterior como se quería, cumple los requisitos de los clientes, y se centra en sus gustos para hacer de su residencia un lugar ideal para ellos.
Vía yossawat